Carta de Sincericidio

Hola Querido,

Hoy te escribo esta carta para contarte un par de cosas. Hace tan sólo unos días, mientras pensaba en silencio, me di cuenta de que te dejé cuando entendí que habías dejado de quererme mucho tiempo antes. 

Sí, lo comprendo recién hoy. Tanto tiempo después. Mil días después de haberme preguntado tantas veces el por qué de mi sentir. Todo tiene sentido, ¿sabes? tus ojos no eran los mismos. Te buscaba, pero no te encontraba, porque no estabas. Ya te había perdido. Y sí, fui yo misma quien te perdió tiempo atrás, pero te juro que la lucha por mantenerte conmigo y recuperarte fue sumamente sincera y dedicada, puse todas mis fuerzas, puse todo mi amor, y la culpa con la que cargue fue tanta que no pude sostenerla mas, ya estaba en el suelo y jamás hubiera podido levantarme si no la soltaba. Me castigabas, con o sin intención, lo hacias constantemente, con tus ojos, con tu abrazo sin magia, tu cero lucha por mi cuando bajé los brazos. Y te juro por lo que mas quieras que de verdad lo unico que buscaba era que me mires a los ojos y luches por mi para sentir que la guerra no había terminado. Sin embargo asentiste a mi renuncia, dejaste que tire la toalla y me baje del ring en un knockout inevitable, sin fuerzas, sin soluciones, sola y con los sueños frustrados. 

Y esto para nada es una acusación, repito, te perdí mucho tiempo antes, simplemente hoy encajo las piezas de todo aquello que no encajaba por ningún lugar. Me siento cansada de las vueltas y repreguntas, que todas resultaron retoricas desde que decidiste hacerme completamente invisible, y lo entiendo, no culpo ni juzgo las formas que cada quien tiene de seguir, pero eso no hace que me cueste menos comprender, y si algo me conociste en el tiempo que compartimos, sabras que mi insaciable curiosidad me roba el sueño mas de una vez en cuanto a lo que a esa relación refiera. 

Resultaste ser la serie con el peor final, ese que nadie se espera ni imagina, ese inconcluso, pero pésimo, sin oportunidad de una temporada mas que defina y responda todo lo que no tiene sentido ni logica, pero terminó, y la verdad es que tampoco pienso esforzarme mas en seguir maquinando sobre los actores y actrices o el guión, porque no me sirve de nada, nisiquiera como distracción para mis problemas presentes reales. Me da pena y tristeza, no te niego que a veces le veo todo lo bueno, y te traigo a mi con el mejor de los recuerdos, y todo va bien, soy feliz, pero despues, pienso en el final y se vuelve un poco insostenible lo positivo, porque de eso no tiene nada, y a estas alturas me empiezo a hartar.

No te reconozco, no se quien fuiste, ni quien sos hoy, no sé que tuve de vos, no sé que recibí, y tampoco se que escribir, pero tengo tantas ganas de escupir todo esto que se me atora entre las costillas y me roba tiempo y espacio en las neuronas. Quiero que de alguna u otra formas sepas del desgaste que me provocas hasta hoy. O quizas no sos vos, es la maldita culpa. Pero me da totalmente igual, quiero gritar, llorar, y volver a terminar riendome como ahora, de lo sin sentido que es todo esto, que sos vos, que fuimos nosotros. Porque jamás voy a entender y porque jamás vas a volver para explicar nada. Y ya que me sinceré tanto ahí arriba, quiero que también sepas que te odio, un poco al menos, y sí, sé que dicen que el odio es una forma de amar, y quizás, eso es todo lo que me pasa, y lo mucho que te supe querer, lo supiste transformar. Y hoy no te amo para siempre, pero te odio todos los días. Triste, irónico y tan ridiculo como suena. Tan bajo como siento que puedo llegar a caer al expresarlo, pero sobre todo, tan alto como puedo llegar a volar si libero la mochila que me pesa. Por eso te suelto, te abandono y me despido, te dejo con tu poder de hacerme invisible y no responder mis preguntas, y me voy con mi paz y tranquilidad de haber dado todo lo que pude dar.

Lo hice, te dejé - canción.


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