¡Mirá si me va a olvidar!
Hablaba con mi mejor amiga y frustrada le decía que me sentía la persona más reemplazable del mundo. En cuestión de menos de un mes, me fui, volví, y cuando quise ir a buscarlo, llegué al lugar y me encontré con la nueva noticia. Su amigo me ve llegar y me dice: "Me imagino que ya sabes que tiene novia", trago saliva y respondo automáticamente: "sisi, obvio". ¡Mentira! no tenía ni idea. De repente se me desmoronó todo. ¿Tanto tarde en tomar el coraje de volver a buscarlo? Pero, si hace tan sólo unos días hablamos, ¿por qué no mencionó que ya estaba con alguien más? Salí de ahí, me fuí a un café que había cerca, me pedí uno creyendo que eso ayudaría a calmar el nudo tremendo que tenía en la garganta y el dolor que estaba apretando mi pecho, pero por supuesto que el paso siguiente fue encerrarme en el baño a llorar desconsoladamente.
¿Cómo pudo? ¿Tan rápido me olvidó? ¿Y todas esas estúpidas promesas de amor y cursilerías? ¿Y qué hay de eso de que no iba a andar buscando en otro lado lo que sabía perfectamente donde estaba? ¿Qué onda con eso de que estaba todo bien y ojalá nos veamos? ¡Pero la gran 7! Hablame de ilusa. Mi amiga se larga a reír incontrolablemente. Sí, ya sé, tiene toda la razón del mundo, si yo estuviera en su lugar, o en el de ustedes que leen esto, obviamente me reiría también. A ver, acaso ¿quién se come todos esos cuentos? evidentemente: solo yo.
Decidida a continuar con mi relato por sobre las risas, me seco las lágrimas, agarro el delineador buscando esconder lo rojos que estaban mis ojos, me pongo toda diosa divina y salgo. ¿Su karma? el verme. ¡Por supuesto! No conocía mejor remedio que algo que le pudiera doler aunque sea un poquito de lo que me dolió a mí sentirme tan reemplazable. Se vé que lo logré, porque su contraataque no tardó en llegar, y la guerra comenzó a tornarse cada vez más divertida. Mi amiga vuelve a reírse, sabe que es cierto todo lo que digo, pero no va a echarle más leña al fuego, cuando yo ya estoy que quemo.
Terminada de arreglar, me doy vuelta y en un momento de lucidez, le digo:
¡Pero mirá si me va a olvidar!
Las carcajadas aparecen automáticamente. Asiente con la cabeza dándome la razón y el pie para que siga con mi descargo, cual alegato de práctica para el día que me encuentre frente a un juez en un tribunal.
¡Mirá si me va a olvidar! Fueron tantas las cosas compartidas, fueron risas, lágrimas, sueños, ilusiones, proyectos, todo. Me va a ver en fotos por todos lados. Va a escucharme en la radio, en la tv, en las canciones que escuchábamos juntos. Va a acordarse de mí cada vez que lea un libro, que mire series, que salga a caminar por la costanera. Va a querer llegar y que alguien lo espere con su comida favorita lista y una cerveza porque sabe que está cansado. Me va a encontrar en cada rincón, en todos los detalles que tuve alguna vez. Me va a recordar el día de su cumpleaños, cuando a pesar de que no le gusten los festejos, reciba algún regalo. Me va a recordar cuando proyecte su futuro, y se acuerde de que una vez ya lo hizo conmigo.
¡Mirá si me va a olvidar! y me largo a reir junto a mi amiga a las carcajadas. A veces, lo único reemplazable son los sentimientos y emociones. Gracias por enseñarme eso. Yo no soy reemplazable, ni aunque intentes me vas a olvidar. Lo que sí es reemplazable, es mi actitud ante tu inmadurez. Mi forma de ver lo que hacés y evitar el daño colateral de tus decisiones apresuradas e impulsivas. Mirá si me vas a olvidar. Ojalá, pero como sé que no, te deseo toda la suerte del mundo en el intento.
Nadie te puede olvidar. Tu luz, tu esencia queda impregnada en todos los que te rodean.. el se lo perdió. Y estoy segura, no, segurisima que un verdadero hombre es el que te espera para compartir su vida y sueños junto a vos..te amo mí princesa
ResponderBorrarPuede ser que por dolor uno eliga hacer actividades o proyectos a modo de vendetta, lo gracioso de esto es que el karma es que son tales actividaes o proyectos los que luegos nos convierten en otras personas en laque esta en uno decidir si se convierte en una mejor versión de si mismo o no. Mi consejo? Haz las actividades que ames o que en su momento no hiciste por esa persona, porque lo que lograras es volver a obtener esa luz que esa persona quiso quitarte pero que solo logró que brille más.
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